Las saunas y baños turcos son un espacio único para disfrutar del relax tras una intensa jornada de trabajo. Ambas, son diferentes en cuanto a su funcionamiento, la humedad relativa es del 100% y la temperatura oscila entre 45º y 50º grados. En Julypool nos dedicamos a la construcción de saunas y baños turcos en todo tipo de espacios, domicilios, negocios, hoteles o casas rurales, entre otros.
La combinación de aire y vapor aporta una atmósfera llamada niebla, la cual influye positivamente a la hora de tomar la sauna de vapor, además de ser una de las experiencias más gratificantes del día. Para mantener esta niebla en el baño turco, se necesita un equilibrio entre el vapor que produce la máquina, una adecuada ventilación y un aislamiento correcto.
Instalar un baño turco en casa es una experiencia recomendable. Además de ser una fuente de relax y salud, no ocupará un espacio extra, puesto que está integrado en su ducha.
Entre los diferentes beneficios de la sauna y los baños turcos se encuentra que el vapor dilata los poros, lo cual elimina toxinas e impurezas, a la vez que hidrata la piel y realiza una limpieza profunda. A esto se suma el efecto expectorante, muy útil para el resfriado, sinusitis y otras enfermedades respiratorias y el alivio de otros síntomas, como la artritis.
